miércoles, 24 de agosto de 2011

Más alimentos dañados

24 de agosto de 2011


Leche derramada

La prensa de hoy consigna la denuncia de las diputadas Neidy Rosal y Aura Montero quienes señalan el encuentro de "botaderos" supuestamente llenos de alimentos en mal estado. Los mismos se encuentran en terrenos aledaños a Puerto Cabello y, de acuerdo a las denunciantes, hay leche en polvo, aceite, arroz, carne de res y pollo y caraotas. La nota de prensa incluso señala la cantidad, 160 mil toneladas, pero sin indicar como fue realizada esta estimación.

Tras las elecciones de 2007, cuando el gobierno perdió el referendum, el gobierno descubrió que un factor importante en su popularidad era el abastecimiento de alimentos. Cuando éste disminuye, los votos son menos y entonces cunde la angustia y proceden a importar elevadas cantidades de alimentos. Sin embargo, como el negocio del gobierno es gobernar y no manejar la producción, importación, almacenamiento, procesamiento, empaque, etiquetado y distribución de alimentos, pues aparentemente se cometen errores y se pierde, tanto parte de la comida, como de las divisas requeridas para importarlos.

Los hechos son los siguientes:

(1) La necesidad de importar más alimentos en la actualidad que en el pasado deriva del descenso de la producción nacional y, sin duda, del incremento en la demanda por crecimiento de la población y mayor ingreso.

(2) El descenso en la producción es el resultado de (a) la inexistencia de firmes derechos de propiedad, las invasiones, recuperaciones, confiscaciones y expropiaciones; (b) la inseguridad en el campo; (c) la política de control de precios y (d) la incertidumbre que impide la realización de inversiones a largo plazo.

(3) Las crisis de desabastecimiento son el resultado de la intervención del gobierno en el control de las divisas, el control de precios, la pesada permisología y otros factores derivados de las políticas macroeconómicas y sectoriales del actual gobierno. Nada nuevo bajo el sol, ocurrió aquí en la década de 1980 (Mersifrica, Corpomercadeo, RECADI), en Perú con Velazco Alvarado, en la Unión Soviética y sus países satélites desde el inicio de la guerra fría hasta la caída del Muro de Berlín, en China hasta que el gobierno entendió el asunto y cambió, en Corea del Norte, en Cuba y en todos los países donde los gobiernos se olvidan del arte de gobernar y tratan de sustituir a la empresa privada, o establecer lo que un ciudadano quiere o no quiere comer.

(4) Además de las "fallas en anaquel" de los productos de la canasta básica, que han oscilado entre 12 y 34% entre 2007 y la actualidad, la oferta de otros productos ha disminuido en la misma medida que el precio ha aumentado. También se ha registrado una disminución en las ventas de varios productos, entre ellos aceite, margarina y sardinas y la razón es muy simple: prolongados lapsos en que estos productos no están en los anaqueles.

(5) El precio internacional de muchos productos elaborados, semielaborados y materias primas, es mayor al fijado por el gobierno. El resultado es poco interés en traerlos ya que generarían pérdidas. Por otra parte el precio interno, también fijado por el gobierno para algunos rubros es inferior al que se paga en el mercado internacional, de allí el desinterés de los productores. Tal es el caso del café, azúcar y maíz.

(6) El gobierno se jacta de poseer la mayor red de distribución de alimentos y esto es absolutamente cierto. La combinación MERCAL-PDVAL cuenta con más de 30.000 establecimientos. El gobierno también señala que posee suficientes divisas para adquirir lo que sea necesario en el exterior. Así que si el consumidor no encuentra aceite, carne bovina, café, leche en polvo o de larga duración, la mayor responsabilidad se encuentra en el mismo gobierno.

(7) Una vez que las malas políticas públicas muestran sus resultados, entonces el gobierno regresa a la eterna cantaleta de culpar a los acaparadores y especuladores e inventar más y más controles, tales controles entorpecen los procesos y los encarecen. Un círculo vicioso.

Muchos se preguntan que si estas cosas son tan obvias ¿por qué el gobierno no rectifica? No existe respuesta lógica ya que las decisiones se toman bajo una ideología y sus  dogmas, no al amparo de una racionalidad económica. Convencidos estamos que no cambiarán, será necesario que el pueblo, en las próximas elecciones, cambie de gobierno para que el sistema agroalimentario recobre su salud y natural equilibrio.

P.D. El 29 de agosto el ministro de alimentación señaló que esta información (la de los nuevos hallazgos denunciados por las diputadas) es falsa. Aún esperamos que efectuen una investigación. Podría ser una comisión internacional de expertos.