viernes, 15 de abril de 2011

La mentira como norma

La mentira como norma
CARLOS MACHADO ALLISON |  EL UNIVERSAL
martes 12 de abril de 2011  
Que en ocasiones un funcionario público oculte la verdad, es algo que ocurre en buena parte del planeta, pero que todos y todo el tiempo lo hagan, parece exclusivo de la Venezuela actual. Tan frecuente, que cada vez que los escucho en la radio o aparecen en televisión, me encuentran mentalmente condicionado al hecho y corro el riesgo de dar por sentado que miente, hasta en el extraño caso que diga algo apegado a la realidad. La falacia en la punta de la lengua, el discurso interminable, sin pausa, repetitivo.

"Horrible sistema"

A la par de ocultar las estadísticas sobre electricidad, fallas del metro, viviendas nunca construidas, delitos o condiciones de la vialidad, cualquier desaguisado, propio o preexistente, es producto del cambio climático o del capitalismo. Horrible sistema donde la gente no pasa hambre, hay trabajo digno, derechos de propiedad y justicia, con una economía que creció 3% el trimestre pasado y a cuyas puertas tocan millones de personas que proceden de países socialistas, populistas o "milicotribocaudillistas" que quieren vivir bajo el espantoso régimen capitalista y neoliberal.

Son tantas las mentiras hojillescas, que difícil es, seleccionar. Un viceministro dijo, sin rubor, que la producción agrícola en Venezuela es de 19 millones de toneladas y, además mintió por adelantado y sin descuento, anunciando que llegará a 25 millones. Pues resulta que en 2010 la producción fue como 17 millones, quizás menos. Cuando llegó a 19,4 millones (2007) fue porque la de caña de azúcar fue de 9,7 millones (50,1% del total) y la de cereales alcanzó su máximo histórico (4 millones). Pues bien, después vino la hecatombe y la de caña descendió más de 3 millones y la de cereales cayó a 2,7 en el 2009. Como la de frutas, tubérculos y carne bovina también descendió, y las malas políticas, afectaron a los productores, el gobierno malgastó 18 mil millones de dólares en la importación de alimentos entre 2008 y 2010. Realidades: tomates y cebollas llegaron a 40 BsF, aguacates a 70 y la carne, comprada en Brasil a 4,80 el kilo en pié, ronda los 50. ¡Viva el socialismo y el ALBA!

Apagones...

Apagones, racionamiento, multas y cartelitos, según el Gobierno, ocurrieron por falta de lluvia, luego por el exceso de las mismas y ahora, agotada la mentira, por el abusivo consumo de venezolanos capitalistas y pitiyanquis. Imagínense cómo sería la crisis si no hubieran cerrado 5.000 industrias, si la economía no hubiera retrocedido en dos años consecutivos y la inflación no hubiera causado una contracción del 15% en el consumo. Pero hay realidades que no pueden ser tapadas, por fin y con el atraso usual, el contralor admite que Pudreval existió y que "irregularidades" y falta de insumos impidieron la construcción de viviendas. El presidente admite que la burocracia le está "haciendo daño". ¿Quién la duplicó en menos de una década? Dudo que haya sido la mano peluda de la CIA, salvo que la mitad de los ministros sean apátridas y traidores a la revolución.

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