En declaraciones al diario El Universal, hoy domingo 17 de octubre, el Vicepresidente Jaua y el representante de la FAO señalan que todo es perfecto. El segundo asegura que la disponibilidad de calorías se aproxima a las 3000 y que Venezuela se galopa hacia las metas del milenio. ¿No se ha enterado del enorme abatimiento de la producción nacional de carne, frutas, azúcar, café y otros rubros? ¿Tampoco está al tanto de la enorme factura que paga el país por las importaciones? ¿No está al tanto de la inflación en alimentos? ¿Ignora las fallas en el Programa de Alimentación Escolar? ¿No se han enterado que la inflación en alimentos supera el crecimiento salarial? Ahora bien, como representante de la FAO es posible que conozca cosas que muchos venezolanos ignoramos, por ejemplo en la página WEB de la FAO no figuran esas 2790 calorías, más aún no hay datos (Hoja de Balance de Alimentos) para los últimos años.
El primero, es decir el Vicepresidente, nuevamente amenaza con más expropiaciones o confiscaciones contra los oligopolios de la alimentación. ¿Comparte la FAO esa visión y ese camino hacia la seguridad alimentaria?
O, por el contrario sigue sosteniendo la definición y conceptos que aparecen en sus publicaciones, porque según la FAO la seguridad alimentaria requiere regularidad en el suministro, acceso a la alimentación (dinero, salario decente), infraestructura y respeto a la idiosincracia alimentaria del pueblo. También, en otros documentos, la FAO señala que los derechos de propiedad son importantes para garantizar la producción y procesamiento de alimentos. Jaua, por el contrario no piensa que la propiedad privada es importante, más aún es coautor y fiel seguidor de la ley de seguridad y soberanía alimentaria que señala que el hambre es inherente al sistema capitalista. ¿Comparte la FAO este punto de vista? ¿Acabar con el sistema capitalista es la solución para acabar con el hambre?
Creo que la oficina de Roma, sede central de la FAO debería dar su opinión sobre este asunto. Naturalmente no lo hará, sería políticamente incorrecto ya que Cuba, Corea del Norte, las dictaduras africanas donde el hambre es crónica, Nicaragua y otros países, -comunistas, socialistas del siglo XXI, o caudillistas,- todos no capitalistas, son miembros de la FAO y también lo son los países democráticos y desarrollados, casi todos con una economía de mercado y en esencia "capitalistas" donde menos hambre hay. Debate difícil para la FAO ya que como organismo de las Naciones Unidas, debe albergar a países con toda la diversidad posible de modelos económicos.
Pienso también, con todo respeto, que el representante de la FAO y el vicepresidente deberían darse una vuelta por los campos de Venezuela y otra por los barrios más pobres. Deberían, juntos, evaluar el impacto de las confiscaciones, la balanza comercial agrícola y los estudios sobre nutrición. Deberían también darle un vistazo a los contenedores de PDVAL, a las cifras de empleo en el mundo rural y a la magnitud de la deuda que el gobierno ha adquirido para pagar las expropiaciones. Creo que a todos nos gustaría recibir un informe pormenorizado sobre los episodios de desabastecimiento y la relación entre el ingreso y el costo de los alimentos, sobre las inversiones y generación de empleo en el campo, así como las nuevas y grandes fortunas que se han construido en la última década alrededor de los monopolios y oligopolios del gobierno nacional.
Quizás la nota de prensa que une al Vicepresidente y al representante de la FAO haya sido producto de una coincidencia. Estaban juntos y apareció el periodista, lo demás, quizás un resbalón diplomático. ¿Igual que el de los cultivos organopónicos de Parque Central? Por que ese fue otro resbalón bien feo.