Escasez de alimentos
Carlos Machado Allison
28/12/2011
Datanálisis informa que el índice de escasez de alimentos cierra el año en casi 25%. Entre las causas la devaluación del 66% del bolívar y el control de precios que ha afectado la importación de aceite, leche en polvo, café, carne bovina y otras materias primas requeridas por la agroindustria. A lo largo de año, añadimos, se han registrado episodios de escasez de harina de trigo, harina de maíz, margarina, aceite, leche en polvo, leche UHT, leche pasteurizada, azúcar, carne bovina, arroz y sardinas. La producción agropecuaria no se ha recuperado y el gasto en dólares, cercano a los 6 mil millones, no ha sido suficiente para mantener los anaqueles adecuadamente dotados. Además de la escasez, los consumidores han tenido que absorber una inflación del 31%. El gobierno, lejos de revisar sus políticas agroalimentarias, sigue expropiando, importando, procesando y distribuyendo alimentos.
Carlos Machado Allison cubre temas relacionados a políticas agroalimentarias, ciencia y tecnología con énfasis en Venezuela, artículos de opinión publicados en diarios y publicaciones o estadísticas analizadas por el autor
miércoles, 28 de diciembre de 2011
lunes, 26 de diciembre de 2011
Venezuela: Alimentos y la Mesa de la Unidad Democrática
El Gobierno de la Unidad Nacional concertará con las distintas organizaciones de productores, agroindustriales, transportistas, proveedores de insumos y puntos de venta, una nueva política agroalimentaria ajustada a lo establecido en la Constitución, con una visión moderna e integrada de los sistemas agroalimentarios. Esta política será descentralizada, con participación de gobernaciones y alcaldías junto al Gobierno nacional.
Así lo señaló el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática, Ramón Guillermo Aveledo, en un concurrido acto celebrado en la Plaza Páez de Acarigua, estado Portuguesa, donde se reafirmó el Compromiso por la Unidad Nacional y el pueblo. La actividad contó con la presencia de dirigentes de los partidos nacionales y regionales que forman la Mesa en Portuguesa, así como las mesas municipales, precandidatos a la gobernación del estado y a las alcaldías en las primarias del próximo 12 de febrero, además del numeroso público que se dio cita al evento.
Encuentros como este, destacó Aveledo, se están organizando en todo el territorio nacional, “porque Venezuela requiere de un Gobierno de Unidad Nacional. Y ese es nuestro compromiso”.
En su intervención, Aveledo aseveró que la agricultura y el sistema agroalimentario nacional atraviesan un fuerte período recesivo cuya manifestación más evidente es el incremento de la brecha entre la producción nacional y el consumo de muchos alimentos. Esta brecha se cubre con una creciente importación de alimentos, forrajes y otros insumos. “Este gobierno enemigo del trabajo, no tiene un enfoque integral de la alimentación que tome en consideración a los distintos actores económicos, relaciones y procesos que median entre la base de recursos naturales y el consumidor”, dijo.
“Este gobierno –continuó Aveledo– sigue en cifras rojas, lo que demuestra la destrucción de la producción agroalimentaria pues, a pesar de una intensa manipulación de las cifras, la recesión en la producción ha sido muy grave, tanto que en los últimos cuatro años, la producción de diez rubros básicos, que representan 75% del valor de la producción agrícola, registran una caída de la producción, superior a 40% (maíz, arroz, sorgo, café, caña de azúcar, plátano, naranja, papa y carne de bovinos). En pesca y acuicultura el decrecimiento se ubica alrededor de 60% y otros, como leche, no han estado en sintonía con la demanda”.
También se refirió al estado llanero: “En Portuguesa, como en otras regiones, a la crisis agroalimentaria se suma el despojo de las tierras que asfixia al mediano productor y al trabajador del campo. Noventa por ciento de los terrenos expropiados por el gobierno nacional no se han puesto a producir y eso representa un enorme fracaso. Aunado a la desesperación de los agricultores que tienen que hacer cola desde la madrugada para adquirir algún agroquímico o fertilizante en la inútil Agropatria, que acabó con Agroisleña. Esta es una realidad que viven los portugueseños”, sentenció.
Destacó que es alarmante que con sólo una orden de arriba se expropien tierras, sin justificación económica o social. Muchas de las tierras "recuperadas" por el Gobierno en el campo se usan para construir viviendas a los mismos invasores que previamente las habían tomado de manera arbitraria.
Hace poco, agregó Aveledo, fue asesinado aquí en Portuguesa el dirigente de los ganaderos Domingo Guiu, un hombre de trabajo, reconocido y respetado. “Este año van en Venezuela 151 secuestros, y 27 de esos secuestrados siguen en cautiverio. En Portuguesa van 4 en lo que va de 2011, dos de los cuales siguen en manos de los delincuentes. ¿Hasta cuándo? La pacífica ciudad de Guanare, la de la Patrona de Venezuela, Nuestra Señora de Coromoto, se ha lanzado a la calle en protestas por el cruel asesinato de un niño de 5 años. ¿Hasta dónde vamos a llegar? No promovemos ni apoyamos la violencia de ningún tipo, pero el Gobierno debe entender que la gente está desesperada, frustrada por la impotencia de sentirse indefensa. ¿Qué tiene que pasar para que al gobierno le importe?”.
Fuente: Globovisión
Fecha: 26/12/2011
Así lo señaló el secretario ejecutivo de la Mesa de la Unidad Democrática, Ramón Guillermo Aveledo, en un concurrido acto celebrado en la Plaza Páez de Acarigua, estado Portuguesa, donde se reafirmó el Compromiso por la Unidad Nacional y el pueblo. La actividad contó con la presencia de dirigentes de los partidos nacionales y regionales que forman la Mesa en Portuguesa, así como las mesas municipales, precandidatos a la gobernación del estado y a las alcaldías en las primarias del próximo 12 de febrero, además del numeroso público que se dio cita al evento.
Encuentros como este, destacó Aveledo, se están organizando en todo el territorio nacional, “porque Venezuela requiere de un Gobierno de Unidad Nacional. Y ese es nuestro compromiso”.
En su intervención, Aveledo aseveró que la agricultura y el sistema agroalimentario nacional atraviesan un fuerte período recesivo cuya manifestación más evidente es el incremento de la brecha entre la producción nacional y el consumo de muchos alimentos. Esta brecha se cubre con una creciente importación de alimentos, forrajes y otros insumos. “Este gobierno enemigo del trabajo, no tiene un enfoque integral de la alimentación que tome en consideración a los distintos actores económicos, relaciones y procesos que median entre la base de recursos naturales y el consumidor”, dijo.
“Este gobierno –continuó Aveledo– sigue en cifras rojas, lo que demuestra la destrucción de la producción agroalimentaria pues, a pesar de una intensa manipulación de las cifras, la recesión en la producción ha sido muy grave, tanto que en los últimos cuatro años, la producción de diez rubros básicos, que representan 75% del valor de la producción agrícola, registran una caída de la producción, superior a 40% (maíz, arroz, sorgo, café, caña de azúcar, plátano, naranja, papa y carne de bovinos). En pesca y acuicultura el decrecimiento se ubica alrededor de 60% y otros, como leche, no han estado en sintonía con la demanda”.
También se refirió al estado llanero: “En Portuguesa, como en otras regiones, a la crisis agroalimentaria se suma el despojo de las tierras que asfixia al mediano productor y al trabajador del campo. Noventa por ciento de los terrenos expropiados por el gobierno nacional no se han puesto a producir y eso representa un enorme fracaso. Aunado a la desesperación de los agricultores que tienen que hacer cola desde la madrugada para adquirir algún agroquímico o fertilizante en la inútil Agropatria, que acabó con Agroisleña. Esta es una realidad que viven los portugueseños”, sentenció.
Destacó que es alarmante que con sólo una orden de arriba se expropien tierras, sin justificación económica o social. Muchas de las tierras "recuperadas" por el Gobierno en el campo se usan para construir viviendas a los mismos invasores que previamente las habían tomado de manera arbitraria.
Hace poco, agregó Aveledo, fue asesinado aquí en Portuguesa el dirigente de los ganaderos Domingo Guiu, un hombre de trabajo, reconocido y respetado. “Este año van en Venezuela 151 secuestros, y 27 de esos secuestrados siguen en cautiverio. En Portuguesa van 4 en lo que va de 2011, dos de los cuales siguen en manos de los delincuentes. ¿Hasta cuándo? La pacífica ciudad de Guanare, la de la Patrona de Venezuela, Nuestra Señora de Coromoto, se ha lanzado a la calle en protestas por el cruel asesinato de un niño de 5 años. ¿Hasta dónde vamos a llegar? No promovemos ni apoyamos la violencia de ningún tipo, pero el Gobierno debe entender que la gente está desesperada, frustrada por la impotencia de sentirse indefensa. ¿Qué tiene que pasar para que al gobierno le importe?”.
Fuente: Globovisión
Fecha: 26/12/2011
viernes, 23 de diciembre de 2011
Venezuela: cifras agrícolas contrastantes
Carlos Machado Allison
23/12/2011
Hace una semana publiqué algo sobre mis propios estimados, ayer lo hizo Fedeagro y hoy contesta el ministro de Agricultura y Tierras. Existen diferencias en las cifras. En otro país, las oficiales serían seria y absolutamente consideradas, pero en la Venezuela actual, las dudas son enormes. Por décadas el antiguo Ministerio de Agricultura y Cría publicó, con bastante regularidad los anuarios. A veces logramos encontrar, aquí y allá algún error, que, casi siempre era corregido en la siguiente edición. Luego, bajo el actual gobierno, desaparecieron los anuarios y en lugar de ellos tenemos las declaraciones ocasionales de los ministros, pero habida cuenta de las enormes diferencias entre el mundo real y la fantasía, han dejado de ser creíbles.
Para muestra un botón. En uno de los planes de siembra anuales aparecía, sin rubor alguno, la carne procedente de animales vivos importados, como "producción nacional". Es decir el sacrificio en matadero le otorgaba carácter "nacional" a la carne.
Otra declaración ofrecía, para éste año, alcanzar 25 millones de toneladas de producción nacional. La declaración, hace unos meses atrás, se hacía cuando la misma había caido por debajo de 15 millones. ¿Mediante cual milagro biológico era factible aumentar 10 millones de toneladas en un año?.
Pues bien, mis estimados se aproximan mucho a los de Fedeagro. Quizás en lugar de 1,3 millones de t de maíz, se logren 1,5 ya que hay algo de maíz en los campos del gobierno y en la producción periférica y el consumo local. Como sea, lejos de lo producido en 2007 y hasta en 2008 cuando la cifra superó 2,5 millones de toneladas. El ministro argumenta que creció la producción de quinchoncho, caraota, frijol y arveja, es posible la inversión pública ha sido muy elevada, pero esos rubros no representan casi nada en el tonelaje total o en valor. Las últimas cifras de quinchoncho oscilan alrededor de 1,5 toneladas, si logran duplicarlas, sumarían lo que produce media hectárea de maíz y un quinto de esa misma unidad, en arroz.
Venezuela producía 1,5 millones de quintales de café, Fedeagro señala la mitad para el 2011, el ministro sostiene que la producción fue de 1,0 y ofrece, para el futuro, aumentar a 1,2. De haber crecido la producción a la par del crecimiento poblacional y la demanda, así como la pequeña exportación del pasado, deberíamos producir más de 2 millones de quintales.
Según el ministro, la producción de papas creció modestamente, mis estimados y los de Fedagro, señalan que disminuyó. Pero donde se ecuentra la macro diferencia es en yuca, en este caso el ministro señala un crecimiento del 46% lo que representaría algo más de 700 mil toneladas y la cosecha record, bruta y per capita, de la historia de Venezuela. No es creíble. Tampoco lo es la de sorgo donde el gobierno sostiene que supera las 400.000 t y los productores sostienen que la cifra no llega a la mitad. El ministro sostiene que ocurrió crecimiento en ocumo y ñame, es posible gracias a la abundancia de lluvias, pero esto no influye gran cosa ni en el tonelaje, ni en el valor de la producción. Es tiempo de recordarle al público que leguminosas, ocumo y ñame juntos apenas suman algo más de 200.000 toneladas, mientras que los cereales y la caña de azúcar dan cuenta de más de 10.000.000 de toneladas, las frutas suman alrededor de 2,5 millones y las oleaginosas, donde domina la palma aceitera y el coco, suman algo más de 600.000.
Si subió algo la producción de carne bovina, pollos, cerdos y huevos, pero la de leche no parece haber crecido gran cosa ya que los anaqueles están vacios. Más seria lucen las declaraciones de Armando León, director del BCV, quién el mismo día (22 de diciembre) declaraba que era necesario que aumentara la producción agrícola. El periodista, alerta ante las declaraciones, recordó que el mismo BCV informó sobre el descenso del 9% en la producción de alimentos (tercer trimestre del año) y una inflación del 31,1% (anualizada a Noviembre) en los mismos. Armando León, con seriedad, declaró a Unión Radio que "el tema de la inflación se concentra en alimentos y eso afecta a todos". Mientras tanto en los puertos la avalancha de alimentos importados es tal que supera la capacidad de almacenamiento y la de enfriamiento. (El Universal 21 de diciembre). Un pan de jamón anda por los 100 bolívares (US 22,2) pero no faltan aceitunas, alcaparras y pasas que son importadas.
Escasea el aceite y hoy no encontré ni leche en polvo, ni de larga duración, a pesar que algunas presentaciones tienen un precio de |12 bolívares (US 2,66). El filete de pescado de calidad está en US 55 (Bs 250).
FELIZ NAVIDAD
23/12/2011
Hace una semana publiqué algo sobre mis propios estimados, ayer lo hizo Fedeagro y hoy contesta el ministro de Agricultura y Tierras. Existen diferencias en las cifras. En otro país, las oficiales serían seria y absolutamente consideradas, pero en la Venezuela actual, las dudas son enormes. Por décadas el antiguo Ministerio de Agricultura y Cría publicó, con bastante regularidad los anuarios. A veces logramos encontrar, aquí y allá algún error, que, casi siempre era corregido en la siguiente edición. Luego, bajo el actual gobierno, desaparecieron los anuarios y en lugar de ellos tenemos las declaraciones ocasionales de los ministros, pero habida cuenta de las enormes diferencias entre el mundo real y la fantasía, han dejado de ser creíbles.
Para muestra un botón. En uno de los planes de siembra anuales aparecía, sin rubor alguno, la carne procedente de animales vivos importados, como "producción nacional". Es decir el sacrificio en matadero le otorgaba carácter "nacional" a la carne.
Otra declaración ofrecía, para éste año, alcanzar 25 millones de toneladas de producción nacional. La declaración, hace unos meses atrás, se hacía cuando la misma había caido por debajo de 15 millones. ¿Mediante cual milagro biológico era factible aumentar 10 millones de toneladas en un año?.
Pues bien, mis estimados se aproximan mucho a los de Fedeagro. Quizás en lugar de 1,3 millones de t de maíz, se logren 1,5 ya que hay algo de maíz en los campos del gobierno y en la producción periférica y el consumo local. Como sea, lejos de lo producido en 2007 y hasta en 2008 cuando la cifra superó 2,5 millones de toneladas. El ministro argumenta que creció la producción de quinchoncho, caraota, frijol y arveja, es posible la inversión pública ha sido muy elevada, pero esos rubros no representan casi nada en el tonelaje total o en valor. Las últimas cifras de quinchoncho oscilan alrededor de 1,5 toneladas, si logran duplicarlas, sumarían lo que produce media hectárea de maíz y un quinto de esa misma unidad, en arroz.
Venezuela producía 1,5 millones de quintales de café, Fedeagro señala la mitad para el 2011, el ministro sostiene que la producción fue de 1,0 y ofrece, para el futuro, aumentar a 1,2. De haber crecido la producción a la par del crecimiento poblacional y la demanda, así como la pequeña exportación del pasado, deberíamos producir más de 2 millones de quintales.
Según el ministro, la producción de papas creció modestamente, mis estimados y los de Fedagro, señalan que disminuyó. Pero donde se ecuentra la macro diferencia es en yuca, en este caso el ministro señala un crecimiento del 46% lo que representaría algo más de 700 mil toneladas y la cosecha record, bruta y per capita, de la historia de Venezuela. No es creíble. Tampoco lo es la de sorgo donde el gobierno sostiene que supera las 400.000 t y los productores sostienen que la cifra no llega a la mitad. El ministro sostiene que ocurrió crecimiento en ocumo y ñame, es posible gracias a la abundancia de lluvias, pero esto no influye gran cosa ni en el tonelaje, ni en el valor de la producción. Es tiempo de recordarle al público que leguminosas, ocumo y ñame juntos apenas suman algo más de 200.000 toneladas, mientras que los cereales y la caña de azúcar dan cuenta de más de 10.000.000 de toneladas, las frutas suman alrededor de 2,5 millones y las oleaginosas, donde domina la palma aceitera y el coco, suman algo más de 600.000.
Si subió algo la producción de carne bovina, pollos, cerdos y huevos, pero la de leche no parece haber crecido gran cosa ya que los anaqueles están vacios. Más seria lucen las declaraciones de Armando León, director del BCV, quién el mismo día (22 de diciembre) declaraba que era necesario que aumentara la producción agrícola. El periodista, alerta ante las declaraciones, recordó que el mismo BCV informó sobre el descenso del 9% en la producción de alimentos (tercer trimestre del año) y una inflación del 31,1% (anualizada a Noviembre) en los mismos. Armando León, con seriedad, declaró a Unión Radio que "el tema de la inflación se concentra en alimentos y eso afecta a todos". Mientras tanto en los puertos la avalancha de alimentos importados es tal que supera la capacidad de almacenamiento y la de enfriamiento. (El Universal 21 de diciembre). Un pan de jamón anda por los 100 bolívares (US 22,2) pero no faltan aceitunas, alcaparras y pasas que son importadas.
Escasea el aceite y hoy no encontré ni leche en polvo, ni de larga duración, a pesar que algunas presentaciones tienen un precio de |12 bolívares (US 2,66). El filete de pescado de calidad está en US 55 (Bs 250).
FELIZ NAVIDAD
domingo, 18 de diciembre de 2011
Agrosistema alimentario de Venezuela: cierre de 2011
Concluye el año 2011 y los resultados de más de una década de políticas públicas estatizantes, socialistas o como las quiera definir el lector, son evidentes. La producción primaria, bruta o per capita, disminuyó por tercer año consecutivo. A la baja maíz, arroz, café, caña de azúcar, ganadería de carne, raíces, tubérculos y hortalizas cuando se las compara con 2007 y per capita, casi todos cuando la comparación se hace con 2001. En algunos casos la caida ha sido dramática como es el caso de la gandería de carne, café y caña de azúcar; en otros gradual como ha ocurrido con frutas, raíces y tubérculos. Los rubros que muestran estabilidad en su producción per capita, o ligero incremento son pollos, huevos y cerdos. Finalmente encontramos aquellos que tuvieron un incremento hasta el año 2008 y luego ligero descenso, como es el caso de las hortalizas. O un incremento apreciable, como ocurrió con el maíz, para luego desplomarse en los últimos tres años.
Tan abatida está la agricultura que nos atrevemos a apostar que en el 2012 se registrará un ligero incremento. Deberemos tener mejores cifras en arroz y maíz que el pasado año, las abundantes lluvias determinarán cierto incremento en caña de azúcar y la paridad cambiaria de 2011 (más de 60% de devaluación con respecto a 2010) ya está haciendo menos atractiva la importación de carne vacuna y otros rubros.
No se observan cambios tecnológicos importantes y la productividad, como siempre ocurre cuando se controlan precios y no se respetan los derechos de propiedad, se ha estancado hace ya varios años. También ha sido muy negativa la política de acoso a las universidades, la fuga de talento y la reorientación de los centros gubernamentales de investigación. La desaparición de la ley que estimulaba la relación entre el sector productivo y las universidades, también tendrá sus efectos en los próximos años. La nueva ley transforma los aporte en un impuesto y la administración de esos recursos estará en manos del aparato burocrático.
El consumidor ha tenido que enfrentar una inflación de 31,1% (noviembre de 2010 a noviembre de 2011) en los rubros "básicos", pero mucho mayor cuando se incluyen otros productos que para muchos (infantes, cardiópatas, diabéticos, personas de la tercera edad) ha sido mucho mayor. La agroindustria cierra el año con baja en la oferta de 11 de los 19 productos sobre los que se llevan estadísticas con regularidad y en la mayoría de los casos el descenso en las ventas está asociado a la escasez de materia prima o dificultades para mantener inventarios adecuados. Un inventario adecuado es, de acuerdo al gobierno, un acto de "acaparamiento" y el ajuste de precios, cuando el costo internacional de la materia prima sube, un acto de "especulación".
Para atenuar la inflación y garantizar el suministro, el gobierno ha creado docenas de nuevas empresas o establecimientos, se ha apropiado de 3,5 millones de hectáreas, agroindustrias productivas, centros de acopio, flotillas de transporte y además, es importador directo de muchos productos. También han intentado subsidiar a algunos productores y, con mayor intensidad, a su propia red de distribución de alimentos. Más de 30 documentos debe llenar un productor para demostrar que su finca es productiva, se han aprobado leyes para debilitar los derechos de propiedad, crear nuevas instituciones, controlar las divisas, controlar los precios al productor y al consumidor. El resultado final es que el país produce casi 5 millones de toneladas de alimentos menos que hace cinco años y naturalmente la factura de importación ha subido de 2 mil, a tres mil, cuatro mil, siete mil y cinco mil doscientos millones de dólares en los últimos cinco años. El año 2012 es electoral y el gobierno ya ha tomado previsiones presupuestarias para actuar como el principal importador de alimentos. Tratarán de evitar los episodios de anaqueles vacios y el desabastecimiento crónico de algunos productos, ante la evidencia de que cuando esto aumenta, disminuyen los votos.
Gan surgido nuevos negocios en los circuitos agroalimentarios y algunos han resultado ser gratificantes para los nuevos entrantes. La inversión pública ha sido abundante y los bancos están obligados a mantener una cartera agrícola muy elevada, sin embargo la eficiencia del gasto ha sido tan baja que, per capita, Venezuela es el principal importador y el último exportador de América Latina. En el segundo semestre de 2011 aumentó la morosidad en la cartera crediticia, asi como los litigios y el refinanciamiento.
El petróleo da cuenta del 95% de las divisas que ingresan al país. Nunca la dependencia había sido tangrande.
La primera década y los primeros años de la segunda, serán recordados, por productores, agroindustria, distribuidores y consumidores, como la etapa más oscura del sistema agroalimentario venezolano.
Tan abatida está la agricultura que nos atrevemos a apostar que en el 2012 se registrará un ligero incremento. Deberemos tener mejores cifras en arroz y maíz que el pasado año, las abundantes lluvias determinarán cierto incremento en caña de azúcar y la paridad cambiaria de 2011 (más de 60% de devaluación con respecto a 2010) ya está haciendo menos atractiva la importación de carne vacuna y otros rubros.
No se observan cambios tecnológicos importantes y la productividad, como siempre ocurre cuando se controlan precios y no se respetan los derechos de propiedad, se ha estancado hace ya varios años. También ha sido muy negativa la política de acoso a las universidades, la fuga de talento y la reorientación de los centros gubernamentales de investigación. La desaparición de la ley que estimulaba la relación entre el sector productivo y las universidades, también tendrá sus efectos en los próximos años. La nueva ley transforma los aporte en un impuesto y la administración de esos recursos estará en manos del aparato burocrático.
El consumidor ha tenido que enfrentar una inflación de 31,1% (noviembre de 2010 a noviembre de 2011) en los rubros "básicos", pero mucho mayor cuando se incluyen otros productos que para muchos (infantes, cardiópatas, diabéticos, personas de la tercera edad) ha sido mucho mayor. La agroindustria cierra el año con baja en la oferta de 11 de los 19 productos sobre los que se llevan estadísticas con regularidad y en la mayoría de los casos el descenso en las ventas está asociado a la escasez de materia prima o dificultades para mantener inventarios adecuados. Un inventario adecuado es, de acuerdo al gobierno, un acto de "acaparamiento" y el ajuste de precios, cuando el costo internacional de la materia prima sube, un acto de "especulación".
Para atenuar la inflación y garantizar el suministro, el gobierno ha creado docenas de nuevas empresas o establecimientos, se ha apropiado de 3,5 millones de hectáreas, agroindustrias productivas, centros de acopio, flotillas de transporte y además, es importador directo de muchos productos. También han intentado subsidiar a algunos productores y, con mayor intensidad, a su propia red de distribución de alimentos. Más de 30 documentos debe llenar un productor para demostrar que su finca es productiva, se han aprobado leyes para debilitar los derechos de propiedad, crear nuevas instituciones, controlar las divisas, controlar los precios al productor y al consumidor. El resultado final es que el país produce casi 5 millones de toneladas de alimentos menos que hace cinco años y naturalmente la factura de importación ha subido de 2 mil, a tres mil, cuatro mil, siete mil y cinco mil doscientos millones de dólares en los últimos cinco años. El año 2012 es electoral y el gobierno ya ha tomado previsiones presupuestarias para actuar como el principal importador de alimentos. Tratarán de evitar los episodios de anaqueles vacios y el desabastecimiento crónico de algunos productos, ante la evidencia de que cuando esto aumenta, disminuyen los votos.
Gan surgido nuevos negocios en los circuitos agroalimentarios y algunos han resultado ser gratificantes para los nuevos entrantes. La inversión pública ha sido abundante y los bancos están obligados a mantener una cartera agrícola muy elevada, sin embargo la eficiencia del gasto ha sido tan baja que, per capita, Venezuela es el principal importador y el último exportador de América Latina. En el segundo semestre de 2011 aumentó la morosidad en la cartera crediticia, asi como los litigios y el refinanciamiento.
El petróleo da cuenta del 95% de las divisas que ingresan al país. Nunca la dependencia había sido tangrande.
La primera década y los primeros años de la segunda, serán recordados, por productores, agroindustria, distribuidores y consumidores, como la etapa más oscura del sistema agroalimentario venezolano.
domingo, 11 de diciembre de 2011
Conformismo y sumisión
Conformismo y sumisión
Carlos Machado Allison
El Universal, martes 6 de diciembre
Los discursos sobre soberanía, riqueza de nuestros recursos naturales, libertad y progreso, se convierten en humo cuando observamos la triste realidad cotidiana. Realidad matizada por el conformismo, la sumisión o la indifetencia de muchos venezolanos.
Recuerdo el país palúdico y miserable de mi infancia: década de 1940, cuando las oportunidades eran escasas, la educación limitada y los mendigos abundantes. Los poblados del interior carecían de electricidad, escuela, médico o vías asfaltadas. Cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, la comida era monótona y todo era escaso, adultos y niños hacíamos cola para obtener ciertos alimentos, una caja de lápices era un regalo extraordinario y se utilizaba tela de sacos de harina para hacer camisas. Después todo cambió, Venezuela se transformó en el país de las oportunidades en las décadas de los 50, 60 y 70, cuando no había inflación, crecía el número de industrias, la electricidad llegaba, junto a la vialidad, a cada rincón del país. El número de liceos, escuelas y universidades creció de modo espectacular, así como los acueductos, las casas rurales, autopistas y puentes. Un millón de europeos migró a Venezuela, dos de cada tres se quedaron en panaderías, talleres mecánicos, la industria de la construcción, la flota pesquera, el cultivo de cereales y hortalizas, sus bodegas se transformaron en supermercados. En una generación saltamos de 5.000 a 500.000 estudiantes universitarios y construimos el 80% de la infraestructura actual del país.
Retornaron los mendigos, tierra sustituye al asfalto, la inflación que devora salarios, universidades arruinadas, cada día se hunde un tramo de autopista, se cae un puente, un centenar de compatriotas es asesinado, un pueblo o una ciudad se queda sin electricidad, dos o tres horas atrapados en el tráfico, aguas negras y basura, parte integral del paisaje urbano. Desapareció el imperio de la ley. En una década perdimos medio siglo de progreso y buena parte de las libertades que un día nos llenaron de orgullo y bastante petulancia. El gobierno apuesta a que nos habituemos a todo lo malo.
Perdimos, sumisos y sin mayor protesta, mucho más. Los extranjeros controlan parte de los servicios públicos. Desde La Habana le dicen al gobierno como actuar. Se refieren a Fidel, sin rubor, como “mi comandante”. La economía, sólo petróleo y comercio, permutamos riqueza por paramédicos, cupos en hospitales y asesorías cubanas de dudosa calidad. Más de 200 mil venezolanos han migrado a otras latitudes. Dependemos de la importación de alimentos, productos químicos, manufacturas, medicinas, zapatos, ropa, gasolina y armas. La soberanía está en manos de las importaciones e influencia política de Cuba, Irán, Bolivia, Brasil, Rusia, Nicaragua, China, Argentina y Bielorusia ¿Dónde quedó la soberanía? ¿En el enorme afiche del Ché Guevara que cubre la fachada del edificio de PDVSA? ¿O aún, amable lector, se encuentra en su cerebro y en su corazón?
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