Carlos Machado Allison cubre temas relacionados a políticas agroalimentarias, ciencia y tecnología con énfasis en Venezuela, artículos de opinión publicados en diarios y publicaciones o estadísticas analizadas por el autor
martes, 31 de agosto de 2010
Crisis de los alimentos
Carlos Machado Allison
EL UNIVERSAL
martes 31 de agosto de 2010
Los contenedores con alimentos descompuestos son una expresión dramática de una cadena de errores en las leyes y las políticas públicas, así como desmantelamiento institucional y conductas ilegales, irresponsables y arbitrarias. El desastre se inicia con la Ley de Tierras del año 2001 y concluye con la correspondiente a seguridad y soberanía alimentaria del 2008, aprobadas mediante leyes habilitantes. Quizás por eso la Asamblea Nacional se ha negado, doce veces, a debatir el tema.
Además se aprueban leyes, decretos y resoluciones que colocan en manos del Gobierno todo el poder sobre producción, transporte, procesamiento, distribución y precio de los alimentos. Regula también permisos de importación, control de cambio y asignación de divisas. Este absurdo poder y los abusos contra la propiedad privada, causan una reducción en la producción nacional. Mientras tanto el petróleo alcanzaba su valor máximo y con él, incremento en el consumo de alimentos. Cuando se produce menos y se consume más, inflación y desabastecimiento son inevitables.
A partir del 2006, con el despojo de las tierras, cae la producción de ganado, caña de azúcar y frutales. Luego desciende la de raíces, tubérculos, café y cacao. Acude el Gobierno a importaciones masivas que crecen de 1,8 mil millones de dólares a más de 7.000 en el 2008. Entre el 2008 y 2009 el Ejecutivo coloca sobre Pdvsa la responsabilidad del suministro a Pdval. Lo hace con grandes importaciones a través de Bariven y Pdvsa Services. Empresas con experiencia en materiales para la industria petrolera, pero que jamás habían importado alimentos. Pdvsa, ignorante en el manejo de alimentos, ejecuta órdenes y abarrota los puertos con comida. El Gobierno no sabe de enfriamiento, ensilaje, procesamiento y distribución. El Gabinete no le pidió colaboración a la agroindustria privada, por el contrario, mientras Indepabis los acosaba, se perdían cientos de miles de dólares.
Amenazando la salud
Violaron cuanta ley y norma existe, hasta las aprobadas por ellos mismos, generando pérdidas al patrimonio público y amenazando la salud de la población. Más de 100 mil toneladas, adquiridas cuando los precios internacionales llegaron al máximo, terminaron en basureros, incinerados o enterrados. El Ejecutivo, la Fiscalía y la Contraloría, admitieron estos bochornosos hechos, a regañadientes, tratando de minimizarlos. Tres detenidos y silencio de las autoridades sanitarias, portuarias, Seniat, Guardia Nacional y Asamblea. Silencio mientras que miles de niños dejan de recibir el vaso de leche o las comidas ofrecidas en las escuelas ¿Se pagaron a los precios del mercado? ¿Llegó todo lo que se pagó? ¿De quién fue la responsabilidad política y administrativa de estas decisiones? ¿Por qué el Contralor dijo que este asunto no le preocupaba? ¿Hubo comisiones y corrupción? Quienes analizamos estos hechos confiamos que la próxima Asamblea Nacional controle y legisle para garantizar la salud y el dinero de los venezolanos
miércoles, 18 de agosto de 2010
Hermanos del alma
Carlos Machado Allison
Publicado en El Universal, 17 de agosto de 2010
Ahora resulta que somos hermanos del alma y que a partir de esta semana y por toda la eternidad, las relaciones con Colombia tendrán más armonía que los conciertos de Daniel Barenboim. El talentoso Daniel es un judío argentino, de origen ruso, que cuenta además con nacionalidad israelí y española, pero también es ciudadano palestino. Hace unas horas Santos era un horrible oligarca, enemigo, explotador del pueblo colombiano, agente del Imperio, conservador y peor que Santander, Páez y Mezerhane juntos. Ahora es mi hermanazo y desde hoy y hasta las elecciones, sólo flores y elogios recíprocos. Elocuente pragmatismo político y por ello merece una felicitación. Colombia tiene en Venezuela un buen cliente y nosotros necesitamos con desesperación alimentos, repuestos para automóviles, medicinas, pasta de dientes y hasta arequipe. Ahora, aquellos que sintieron odio, que se desgañitaron en la Asamblea y en el canal del gobierno, están rebobinando las neuronas para ajustar, una vez más el discurso. Lula, gran ganador en el comercio con Venezuela, debe estar arrepentido por andar de mediador ya que traer una vaca de Colombia es más barato que hacerlo desde Brasil, aunque allá el precio sea mejor.¿Por qué no ofrecerle a Barenboim la cartera de Relaciones Exteriores?
Ni mejorar las relaciones con Colombia, ni seguir importando comida desde Brasil, Argentina, Uruguay, China, los Estados Unidos y otros países, nos salvará de la dependencia en materia de alimentos, la escasez de algunos rubros, la inflación o la menguada provisión de divisas. Sin desestimar el acuerdo, ¿quién no quiere paz y armonía entre vecinos? Colombia seguirá su rumbo y Venezuela seguirá zozobrando en el suyo. Tal como señalaba en estos días el presidente de FEDEAGRO, la producción de arroz y papa seguirá descendiendo, la de maíz no será tan buena como tres años atrás, el café en la ruina y como todo el mundo sabe, la de bovinos apenas al 50% de su capacidad. La única buena noticia es que la inflación en alimentos, con suerte, no aumentará tanto como en el primer semestre porque los pobres comprarán menos o comerán piedras. Este socialismo cuesta más que un programa espacial.
Sin tapujos, dijo en su interminable programa dominical, que seguirá avanzando en el control gubernamental de la producción, importación, procesamiento y distribución de alimentos hasta copar el 50%. También ha asegurado, sin rubor, que el único propietario de la tierra es el Estado y aquí eso es lo mismo que gobierno y el gobierno es lo mismo que el partido y que un solo hombre le da órdenes a todos. Así que, con abrazos o amenazas, aquí las cosas no serán muy distintas hasta las elecciones y después de ellas ya veremos si se iluminan algunas mentes y el gobierno, que ya mostró su vena pragmática, a lo mejor reconoce que existen varios millones de ciudadanos que al no ser ni militares, ni revolucionarios, quieren vivir y trabajar en paz y con libertad.
martes, 3 de agosto de 2010
Manuela y Pepita
Carlos Machado Allison
El Universal, 3 de agosto de 2010
¿No le correspondería a la criolla Pepita el rango de coronel?
Con gran parafernalia llegó un poco de tierra de Paita, en Perú, donde murió Manuelita Sáenz de difteria en 1856. Manuelita ya tenía fama y reconocimiento cuando Bolívar la conoció en 1822. Hija de un hidalgo español y una criolla, seducida primero por Fausto D'Elhuyar y casada luego con James Thorne en Lima, abrazó temprano la causa independentista y San Martín así lo reconoció. Cuando lanzó flores y laureles a la caravana que encabezaba Bolívar, el ramo cayó sobre la casaca y allí nació el romance. Bolívar tuvo buen número de amantes, pero sin duda la quiteña Manuelita es la más conocida. Es la amante del Bolívar triunfante, compañera en los años de gloria.
Justo sería traer algo de tierra del cementerio de Achaguas donde descansan los restos de Pepita Machado, la amante de los años duros y preñados de derrotas. De allí la protesta de Eduardo Hernández Carstens. Poco se sabe de ella. La hermana de Bolívar señaló que se trataba de la hija de un canario encumbrado, pero en mi familia ha circulado por generaciones una versión diferente. El formar parte de las 12 jovencitas que recibieron en Caracas a Bolívar en 1813, también con flores y laureles, hace pensar que formaba parte del mantuanaje caraqueño. Otra versión señala que Pepita era prima de Soublette. Mi padre, Eduardo Machado, disfrutaba contando que existieron unas cartas de amor quemadas por la furibunda doña Mercedes Machado de Paz y Castillo, debido a que Bolívar no se casó con Pepita a pesar que la abnegada mujer lo acompañó por seis infortunados años, una versión compartida por el poeta y pariente Fernando Paz Castillo. Agregaba mi padre que la indignación de Mercedes estaba asociada al gasto de unas morocotas en Los Cayos y lo que le quedaba, en Angostura. Pepita lo sigue por los llanos y muere en Achaguas, de tuberculosis, en 1820.
Rumor
¿Sería Pepita, como Manuela, una hija habida fuera del matrimonio? También circuló ese rumor en mi familia y quizás, dado que don Carlos Machado no sólo había sido Corregidor, sino que en 1813 fue designado como primer Canciller de la República, es posible que se ocultara en lo posible el origen de Pepita.
Sin duda a Bolívar le gustaban las oligarcas, a fin de cuentas procedía de una familia de rancio abolengo: en México fue la "Güera", es decir la rubia Ignacia Rodríguez de Velasco y Osorio; en Francia Fanny de Villars hija del Barón de Tobriand. Luego Therese Lesnais, Anne Lenoit, Isabel Soublette, Bernardina Ibáñez, Bendita Natal y Janeth Hart. Entonces, ¿no le correspondería a la criolla Pepita por lo menos el rango de coronel ya que a Manuelita le otorgaron el de general? A lo mejor el año entrante, cuando estemos conmemorando los eventos del 5 de julio de 1811, recuerden a la fiel Pepita. Es más barato traer una tierrita de Achaguas que hacerlo desde Perú y creo que algún dividendo electoral se podría lograr, pero sin duda la operación tendría mayor riesgo ya que a lo mejor habría que pagar peaje.
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